Para los maestros decoradores la elaboración de piezas con Mopa-Mopa se constituye en su modo de vida y su única actividad económica.

Los conocimientos y técnicas artísticas del Barniz de Pasto ingresaron al club de las manifestaciones declaradas como patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) hizo esta declaración durante el 15° Comité Intergubernamental que se desarrolla actualmente en línea hasta el próximo 19 de diciembre.

“Me complace dar la grata noticia que este maravilloso proceso en pro del territorio, la identidad y la diversidad de nuestro país, es reconocido por la comunidad internacional comprometida con la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial”, declaró la Ministra de Cultura, Carmen Vásquez.

Señaló además que la combinación de simbología y maestría expresada en el arte del Barniz de Pasto es sin duda un saber que la humanidad no puede darse el lujo de perder. “Agradecemos al Comité Intergubernamental por reafirmar la necesidad de construir una ruta de salvaguardia inmediata para este conocimiento y posicionar a Colombia, a Nariño y a Putumayo, como territorios de patrimonio”, afirmó.

Resaltó que esta técnica nace en medio de las nubes, en las selvas húmedas del departamento de Putumayo y brota del árbol de Mopa-Mopa, tesoro de la biodiversidad colombiana. De ahí surge la materia prima que los maestros artesanos de Pasto utilizan para plasmar su ingenio y su inspiración.

El arte

El Barniz de Pasto Mopa-Mopa consiste en la decoración de objetos de madera, con delgadas láminas coloreadas y recortadas, que se obtienen al procesar la resina vegetal que producen los cogollos del Mopa-Mopa. Esta manifestación de ascendencia indígena, que se conserva en la actualidad, como una clara demostración del mestizaje hispanoamericano, se constituyó con el trasegar del tiempo en una expresión cultural, que forma parte de la historia, identidad y reconocida tradición artesanal de los pobladores de Pasto, como lo son la laca china, rusa o mexicana, para sus respectivos territorios.

El Ministerio de Cultura de Colombia junto a los maestros artesanos y los recolectores sabedores del Mopa-Mopa, con la colaboración de los departamentos de Nariño y Putumayo, y la Alcaldía de Pasto prepararon el expediente que se presentó ante la Unesco para solicitar la inscripción. De esta manera, el Órgano Evaluador consideró que el expediente presentado cumplía con todos los requisitos para ingresar a esta lista de carácter global.

El Mopa-Mopa

Es un arbusto, de nombre científico Elaeagia pastoensis mora, y que se encuentra y recolecta en el Piedemonte Andino-Amazónico del Putumayo, Cauca, Caquetá y Nariño, al igual que en algunas zonas de dispersión cercanas, entre los 1.400 y 2.000 metros sobre el nivel del mar.

Sus recolectores, que habitan principalmente en Mocoa, Putumayo, se encargan de esta tarea porque conocen la selva, las fechas de recolección y la ubicación de los arbustos con las pepas apropiadas para la elaboración del barniz. Por su parte, el trabajo realizado en Pasto, por carpinteros, torneros y carpinteros, corresponde a la transformación de las maderas en elementos a los que se aplican las láminas de barniz.

Por su parte, para los maestros decoradores la elaboración de piezas con Mopa-Mopa se constituye en su modo de vida y su única actividad económica. Por esta razón, los barnizadores se caracterizan por organizar y dirigir sus propios talleres, a través de la enseñanza de la técnica, la elaboración y la comercialización de las piezas, con algunos aprendices a su cargo.

Bogotá, D. C, 16 de diciembre de 2020

Presidencia de la República y Ministerio de Cultura

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