En la celebración del Día Mundial del Agua, este 22 de marzo,  son muchos las preocupaciones en torno al presente y futuro del líquido vital, por los daños que día a día sufren los recursos naturales que la generan, la contaminación y su mal uso, entre otros; pero lo más alarmante es como se convierte gota a gota en una riqueza para el sistema financiero mundial: se cotiza en Wall Street, con la fórmula H2O, una joya de la supervivencia en las bolsas de los grandes capitales del mundo, que más temprano que tarde va a generar conflictos y guerras como las ocasionadas por el petróleo, un motor energético mundial.

Por Luis Fernando García Forero.- En la celebración del Día Mundial del Agua, este 22 de marzo, son muchas las preocupaciones en torno al presente y futuro del líquido vital, por los daños que día a día sufren los recursos naturales que la generan, su mal uso y la contaminación, entre otros; pero lo más alarmante, cómo se convierte gota a gota en una riqueza para el sistema financiero mundial: se cotiza en Wall Street, con la fórmula H2O, una joya de la supervivencia en las bolsas de los grandes capitales del mundo, que más temprano que tarde va a generar conflictos y guerras como las ocasionadas por el petróleo, un motor energético mundial.

No hay duda, la escasez de agua, aunque no la sintamos completamente en Colombia, es un problema que se observa en el desarrollo del milenio. Un reciente informe mundial en la ONU sobre los recursos hídricos, es contundente en señalar que aumentar la preservación de los páramos como origen del agua, mejorar su pureza y no contaminar ríos, no solo es fundamental para la supervivencia, sino para erradicar la pobreza y mejorar la calidad de vida de millones de personas.

El aumento demográfico y las consecuencias del cambio climático son una bomba de tiempo que generará cada vez más conflictos por el mal uso y la gestión del agua. Según diversos estudios sobre el tema, las controversias y enfrentamientos por el líquido vital, van a crecer entre un 75 y un 95% en menos de un siglo, situación sumamente grave para las nuevas generaciones.

La ONU estableció el derecho al agua potable y al saneamiento por ser esenciales para la vida y la realización de todos los derechos humanos en torno al bienestar y convivencia. Con base en esos principios, en muchas naciones del mundo se destaca en sus legislaciones que además de ser el líquido vital, es un derecho fundamental su acceso.

El tema del agua en muchas naciones se ha convertido en un detonante de conflicto social y aún con consecuencias graves. Recordemos en abril del 2000 en Bolivia la privatización del servicio de agua potable municipal derivó en un conflicto social dando como resultado seis personas muertas y 175 heridas. Lo que muestra el comienzo de enfrentamientos internos por el tema del agua y que se puede ver en el horizonte como un generador de violencia entre naciones.

A esa situación se le suma lo que pasa actualmente cuando el agua se convirtió en un activo financiero. Es decir, un elemento más, compitiendo en las bolsas bursátiles del mercado mundial, un instrumento de inversión, que ya compite por precio, una competencia desleal con el mundo, cuando su papel natural es garantía de vida.  

Ya es hora que Colombia esté a tono en el ámbito constitucional y eleve a la carta magna el agua potable como un derecho fundamental, iniciativa que no logró ser aprobada recientemente en el Congreso.

Con el líquido vital no podemos seguir jugando o pensando en hacernos ricos. Cuando se está celebrando el Día Mundial del Agua, debemos tomar verdadera conciencia de su importancia, su protección y preservación, para dejarles mejor vida a las nuevas generaciones que no nos van a perdonar el abuso a que hemos llegado en el uso de un líquido que estamos acabando, comercializando, cuando es un derecho fundamental y fuente de vida.

¡El Congreso tiene la palabra para discutir, votar y legislar sobre el tema!

Bogotá, D. C, 22 de marzo de 2021

Comments powered by CComment