Redacción Ecos. Foto: Museo del Oro.- En septiembre se celebra en Colombia el mes del Patrimonio. El Museo del Oro de Bogotá, un espacio creado para conservar y proteger el patrimonio arqueológico de todos los colombianos, va a celebrarlo en grande.
Mi patrimonio cuenta, memorias que nos identifican, es la nueva exposición temporal y participativa de tan importante museo, que lo invita a hacer un recorrido por las ideas y las emociones que suscita el patrimonio en todos.
A partir de la pregunta “¿Cuál es la gracia de ir al Museo del Oro?” la exposición crea una atmósfera de reflexión que conduce por diferentes referentes y emociones, para finalmente concluir que el patrimonio no es otra cosa que lo entrañable, o sea, aquello que no se quisiera perder jamás, “como la vajilla que heredaste de tu abuela o incluso el paisaje que amas y al que siempre quieres volver”. Eso es el patrimonio: aquello que llevamos en el corazón.
¿Y el patrimonio arqueológico? El patrimonio arqueológico está en las huellas y cosas antiguas que dejaron las personas que vivieron en este país en el pasado. Cosas y restos cargados de historias, de experiencias con este paisaje donde se vive. En el patrimonio arqueológico y en las historias que guardan sus objetos encontramos muchas respuestas.
La exposición surge de la investigación de públicos que actualmente habitan territorios rurales, que en el pasado pertenecieron a comunidades prehispánicas y que construyen sus identidades a partir de muchos de esos legados que hoy reconocen como sus patrimonios.
La oficina de Servicios Educativos del Museo del Oro visitó Sopó, Cundinamarca, y Tinjacá, Boyacá, para llevar exposiciones y actividades alrededor del patrimonio arqueológico y así conocer los imaginarios, preguntas e inquietudes sobre el mismo.
La muestra propone además un recorrido por los patrimonios más destacados de nuestro país, varios de ellos registrados por la Unesco, dando paso luego al reconocimiento de los patrimonios más individuales, aquellos que nos identifican como seres humanos, que generan los vínculos más personales.
Ecos invita a explorar esta exposición, en el cuarto piso del Museo del Oro, en la Sala Exploratorio, desde el 25 de agosto de 2016 hasta el 22 de enero de 2017.
