Por Luis Fernando García Forero*.- www.ecospolitios.com se dio a la tarea de entrevistar y dialogar con el Presidente de Fedegan, José Felix Lafaurie, uno de los personajes de la vida gremial y política nacional, que defiende a capa y espada la Seguridad Democrática instaurada por el expresidente Álvaro Uribe, pero además, lidera y defiende como militante del Centro Democrático, los postulados de ese partido que gobierna a Colombia en cabeza del jefe de Estado, Iván Duque Márquez.
Ecos: ¿Estuvo acertada la decisión de la Corte Constitucional sobre las Objeciones Presidenciales al proyecto estatutario de la JEP aprobado por el Congreso?
JFL: Por fortuna, preservando la refutación de la propia Corte y ante la filtración de una supuesta ponencia que iba a hacer el magistrado Lizarazo, la corte se abstuvo y se declaró inhibida. Era apenas obvio. Quién ha dicho que la Corte se pronuncia sobre un derecho de petición o sobre cartas que le manda otro órgano de los poderes públicos. Eso es el Consejo de Estado que tiene una Sala Consultiva, no la Corte Constitucional. Creo que eso al menos baja un poco las dinámicas de discusión política y obliga a la Corte a actuar con mucho rigor en temas que realmente no son tan sencillos.
Ecos: ¿En este momento el balón sobre el controvertido tema lo tiene ahora el Congreso de la República, por qué cree que el Congreso debe aceptar las objeciones a los seis artículos de la ley estatutaria de la JEP?
JFL: El Presidente Duque fue absolutamente claro cuando dijo que cumplió con objetar, y la objeción fue por inconveniencia. Es el Congreso el que tiene la palabra, ambas cámaras escogieron a quienes van a conformar las comisiones accidentales. Cada uno de ellos tiene una inmensa responsabilidad, los temas objetados no son de cualquier monta.
Ecos: ¿En el fondo las perjudicadas son las víctimas?
JFL: Se trata de que haya una genuina verdad, una genuina reparación, una genuina no repetición; por consiguiente, que haya una genuina justicia. Lo que no puede terminar por suceder es que las víctimas, que están en el corazón de todo este proceso, sean las primeras desestimadas a la hora en que la JEP tenga que aplicar el estatuto básico que les obliga a ellos en el juzgamiento de las personas que son de su competencia.
ECOS: ¿Qué le dice a aquellas personas que afirman que es un torpedo lanzado a lo que se ha denominado el corazón del proceso de paz, La JEP?
JFL: Son los mismos que cuando el Gobierno y los Negociadores siempre dijeron que iban a someter el acuerdo a un referendo y perdieron el referendo, pese a que el señor De la Calle dijo que si el país vota no, pues no; sin embargo terminaron presionando para que el Gobierno, por la puerta de atrás, a través de una proposición que llega al Congreso, burlara la soberanía popular. Fue la propia Corte la que en ese momento se encargó de darle un golpe de estado a la opinión pública, porque en una democracia, como la nuestra, de corte liberal, la última palabra la tiene el soberano, es decir el ciudadano, que se pronunció y dijo no, y sin embargo, le pusieron conejo. Ellos no tienen autoridad moral para estar diciendo eso, para estar nuevamente confrontando a ese otro país que ganó el referendo. Aquí no hay enemigos de la paz, lo que hay son ciudadanos que siguen creyendo en el Estado de Derecho, ese mismo que han vulnerado de manera permanente.
Ecos: ¿No le parece ganancia que 10 mil hombres se hayan desarmado, luego de una negociación, como aporte a la paz y al desarrollo de Colombia?
JFL: El señor Uribe desarmó 58 mil, entre guerrilleros y paramilitares. Jamás puso en riesgo ni el modelo de desarrollo económico, en el caso concreto del sector rural, como si se puso en riesgo en el Gobierno Santos, como se va ha demostrar dentro de pocos años. El gobierno Uribe no cambió la constitución. Santos cambió la constitución. Elevó a mandato constitucional un texto tan largo o más largo que la propia constitución vigente.
Ecos: ¿En su concepto fue una equivocación haber blindado en la constitución el Acuerdo firmado?
JFL: No creo que haya un esperpento jurídico peor que el que hizo el señor Santos con los acuerdos de La Habana. Para desmovilizar no 10 mil, vaya usted a contar cuántos son y vaya usted a contar cuántas son las disidencias y lo que están haciendo las disidencias. Con el ELN buena parte de ellos cambiaron su brazalete. Mire lo que está pasando en el Cauca, o usted cree que la minga no tiene involucrados guerrilleros que son los que están asesinando policías y los que están disparando de manera absolutamente aleatoria a todo el que pasa por la panamericana. No hay derecho. Este país debe dejar de estar metido en unas discusiones bizantinas. Aquí hay que cumplir la ley y la ley no se negocia con los criminales
Ecos: Respetable esa opinión, pero los organismos y la comunidad internacional no ven el tema como usted lo acaba de señalar, es decir, ellos ven la proyección de la paz y que se debe cumplir el Acuerdo.
JFL: Comprados. ¿Han sacado cuentas cuánto le pagó el Estado Colombiano a la ONU para el supuesto acompañamiento? Miles de millones de pesos y ahora se pronuncian y por qué no se pronuncia la Corte Penal Internacional a propósito de lo que ha venido denunciando en estos últimos días los miembros de Rosa Blanca, que buena parte de los niños y niñas fueron violados por integrantes de las Farc. Y se lo han dicho: usted me violó. No he visto un pronunciamiento de la Corte Penal Internacional que ha sido dura en algunos casos precisamente con dictadorzuelos de derecha que obviamente han generado unas situaciones críticas en sus propias sociedades. Espero lo hagan.
Ecos: ¿No cree en los objetivos de la JEP?
JFL: Hay unos magistrados que fueron nombrados, no se olvide cómo fue el proceso de selección y cómo la integraron. Personas entre otras cosas de otros países con claros sesgos de izquierda, unos vinculados a sendero luminoso, otros a los montoneros en Uruguay, otros a la ETA en España , eso no empezó bien y tampoco va bien.
Ecos ¿Por qué no va bien?
JFL: Los contratos que hemos venido conociendo por ejemplo del hijo de Álvaro Leyva o de funcionarios vinculados con la JEP. Eso no va bien. Lo de Bermeo es una vergüenza. La Feria de contratos en la JEP en el poco tiempo que ha actuado y la malversación de recursos públicos, no le auguran un buen propósito. Por eso no creo que las objeciones del Presidente Duque, de seis de los 159 artículos de la ley Estatutaria de la JEP sean realmente el óbice para que estos señores no cumplan la ley, no prevariquen y dejen de estar jugando con los dineros del ciudadano colombiano.
Ecos: ¿No hay duda que el país sigue cada día más polarizado?
JFL: Claro por su puesto. No cabe la menor duda.
Ecos: ¿Cuál es la solución para pasar esa página, qué se debe hacer?
JFL: Cumplir la ley. Tenemos una Constitución y unas instituciones, lo que se debe hacer es fortalecerlas. Lo grave en las democracias y en los estados de derecho es jugar con las instituciones, cuando usted pretende permanentemente cambiar las reglas de juego de ese estado de derecho para satisfacer los intereses de unos criminales. O es que en el caso de las violaciones, ¿acaso hay un derecho revolucionario a la violación de menores?, no creo, eso es para usted, para mí y para cualquier ciudadano, no importa el sesgo político que tengan. Aquí hay que dejar de estarse arropando con los falsos ideologismos políticos, la ley es la ley, dura es la ley, pero es para todos.
Ecos: ¿Ve cada día más cerca una constituyente, por ejemplo, para solucionar los temas de la justicia?
JFL: Creo que sí. El país cada vez está viéndose abocado a una constituyente así sea reducida a los temas que tiene que ver con el aparato que aplica justicia. Creo que el ciudadano de a pie, el que necesita la justicia para poder dirimir los conflictos familiares o interpersonales, el de la calle, está viendo que la delegación de justicia es plena. Lo del cartel de la toga, es vergonzoso. Hay una frase célebre que dice: “maldita aquella generación que tiene que juzgar a sus propios jueces”, estamos juzgando a nuestros propios jueces.
Ecos: ¿Esto tendría que ser aprobado por el Congreso, cuál sería la figura jurídica, la herramienta para convocarla?
JFL: Ahí está en la Constitución, por su puesto bien sea a través de un referendo o a través de un acto legislativo, cualquiera que fuere. Creo que la mayor parte de los congresistas tienen conciencia que ellos no tienen capacidad de aprobar una reforma a la justicia que le sirva al ciudadano de a pie y que al mismo tiempo permita otra vez darle la majestad a la justicia.
Ecos: ¿Cree que estamos a punto en un determinado momento llegar a un conflicto institucional por todo esto que está pasando, un choque de trenes?
JFL: No puedo creer que la Corte Constitucional pueda actuar como actúan los individuos: ah, tu obraste en contra mía, ahora yo obro en contra tuya, no. Las instituciones ya sea Presidencia de la República, Congreso o Corte Constitucional o Suprema, tienen que actuar en el marco de lo que la Constitución y las normas le obligan y no en función de sus desamores o de sus inclinaciones políticas. Me parece terrible. Si estamos en eso con más razón se justifica una constituyente que le ponga punto final a tanta alevosía de aquellos que llegan a posiciones importantes en el entramado institucional, no ha cumplir la ley, sino a usarla como instrumento perverso de sus intereses personales o políticos.
Ecos: El Presidente de la República simboliza la Unidad Nacional. El país está polarizado, ¿Cree que el jefe de Estado buscaría una constituyente para despolarizar a los colombianos?
JFL: No creo que esté en el horizonte del gobierno, pero en política 2 más 2 no son cuatro. Hay hechos que eventualmente obligan a una sin salida como eventualmente puede ser esta. Las constituyentes no son buenas, la constituyente implica un escenario donde como el crupier en un casino, recoge las cartas y reparte, y de pronto con una constituyente las cosas pueden quedar peor o mejor. Lo ideal es que aquí en Colombia tomemos conciencia de que las cosas no van por buen camino y tratemos que los funcionarios cumplan la ley y no la interpreten a su acomodo para que el ciudadano del común se sienta seguro en un Estado de derecho. Nadie se siente hoy seguro en el Estado de derecho que tenemos en Colombia y eso tarde que temprano al margen de lo que piense el gobierno de pronto nos precipita a una constituyente como la del 91, con aciertos y desaciertos y vaya usted a saber si lo que hay que hacer es volver a intentarlo para tratar de hacer una cosa bastante mejor que la que tenemos hoy en día.
Ecos: ¿Cree que en las elecciones territoriales de octubre, pueda aparecer otra especie de papeleta para convocarla?
JFL: Lo está proponiendo usted.
Ecos: No, le estoy preguntando.
JFL: Una nueva papeleta para una constituyente, puede terminar prosperando. Mire usted, el plebiscito anticorrupción nadie le daba un peso y obtuvo 11 millones de votos. De llegarse a incluir una papeleta en las elecciones de octubre y vaya usted a saber cuántos votos tendría la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente.
Ecos: ¿Qué le depara a Colombia?
JFL: Los políticos deben tener más rigor, pensar más en el país y menos en sus intereses personales. La política se corrompió, hay que hacerla con tono moral. Antes los partidos políticos eran partidos de opinión, tenían opiniones propias, decían cosas, hoy no. Ahora los partidos políticos administran una clientela. Tal y cómo va el país, no va bien.
Bogotá, D. C, 29 de marzo de 2019.
*Director, fundador www.ecospoliticos.com