Un exguerrillero de ese grupo insurgente que no solo fue protagonista de esa firma de paz sino que llegó a ser constituyente de la actual carta fundamental que nos rige, Exministro de Salud, exsenador de la República y ahora Copresidente del Partido Verde, es Antonio Navarro Wolff, quien no dudó en aceptar un diálogo con www.ecospoliticos sobre el pasado, presente y futuro del país.

Por Luis Fernando García Forero.- El 9 de marzo se cumplen 30 años de la firma de paz con la guerrilla del M-19, en el Gobierno del presidente Virgilio Barco Vargas, un hecho histórico que fue ejemplo para Colombia y el mundo.

Un exguerrillero de ese grupo insurgente que no solo fue protagonista de esa firma de paz sino que llegó a ser copresidente de la Asamblea Constituyente de la actual carta fundamental que nos rige, Exministro de Salud, exsenador de la República, exgobernador, exalcalde, entre otros, y ahora Copresidente del Partido Verde, es Antonio Navarro Wolff, quien no dudó en aceptar un diálogo con www.ecospoliticos sobre el pasado, presente y futuro del país.  

ECOS: ¿Al frente de la estrategia política del Partido Verde?

ANW: Sí, soy copresidente, vocero, dedicado a acompañar a nuestros elegidos, los que tienen aval principal o coaval Verde. Son 170 alcaldes, 24 departamentos con diputados, 605 municipios con casi mil concejales. Estamos en un momento sumamente importante de crecimiento del Verde y que debe servir para que haya buenos gobiernos, buena gestión, donde se desempeñen bien en sus responsabilidades. Estamos acompañándolos y apoyándolos. A eso estoy dedicado.

ECOS: ¿Alcanzaron una gobernación y varias alcaldías en  capitales de departamento?

ANW: La Gobernación de Boyacá con aval principal Verde. Cinco alcaldías de capital: Bogotá, Cali Cúcuta, Manizales y Florencia, también con aval principal.

ECOS: ¿Listos para proyectarse a la Presidencia de la República?

ANW: En las elecciones del 2019 hubo un crecimiento evidente. Duplicamos el número de concejales, por ejemplo, en Bogotá, pasamos de 6 a 12 concejales. A nivel nacional tuvimos una importante representación. Si mostramos un buen trabajo y gobernamos bien, con los principios que caracterizan el Partido Alianza Verde, hay posibilidades de que eso se refleje en el 2022 en la elección presidencial.

ECOS: ¿Pero también en la nueva estructura del Congreso?

ANW: Claro. Tenemos 19 congresistas, nueve senadores y 10 representantes a la cámara, 4 de ellos de Bogotá. Estamos creciendo pero eso nos compromete aún más a que debemos consolidarnos con buenos resultados.

ECOS: En este mes de marzo se cumplen 30 años de la firma del fin del conflicto entre el M-19, cómo lo recuerda?

ANW: El M-19 fue precursor en el tema de la paz con la toma de la embajada de la República Dominicana en 1980. Ahí se hizo la primera propuesta de paz de América Latina y eso se concretó con la firma del primer acuerdo de paz el 9 de marzo de 1990 en Casa de Nariño con el presidente Virgilio Barco. Fue la primera guerrilla, con el liderazgo de Carlos Pizarro,  que lo asesinaron después que demostró que la salida y el fin de los conflictos armados son por la vía del diálogo. La historia nos ha dado la razón, se han generalizado firmas de acuerdos de paz en toda América Latina.  

ECOS: ¿Qué diferencia hay entre la firma de ese Acuerdo de Paz y el que se firmó en 2016 entre las Farc y el Estado colombiano?

ANW: Si comparamos el Acuerdo de Paz del M-19 con el de las Farc, vemos que nosotros negociamos poco, pero con muchos resultados políticos. Negociación limitada pero mucha política. Con las Farc ha sido lo contrario, negociaron 320 páginas, pero consiguieron poco efecto político. El acuerdo no tuvo suficiente apoyo ciudadano, perdió el plebiscito donde ganó el no, con pocos votos, pero ganó el no.

ECOS: ¿Hubo un gran consenso nacional para la salida negociada al conflicto con el M-19?

ANW: Por su puesto, un gran y verdadero apoyo de la opinión. En términos políticos la negociación no tenía prácticamente nada. Lo que había era el Acuerdo de Paz que coincidió con el movimiento de la Séptima Papeleta, ambas cosas llevaron a la Asamblea Constituyente de 1991.

ECOS: ¿No se negoció la constituyente en el Acuerdo de Paz?

ANW: La constituyente no se negoció, fue una casualidad y coincidencia histórica. Negociamos una favorabilidad para ir al Congreso que se hundió en una reforma constitucional que se archivó en diciembre de 1989. En términos políticos la negociación no tenía prácticamente nada.

ECOS: ¿Esa coincidencia cómo le abrió paso a la arquitectura jurídica de la constitución que nos rige?

ANW: Se confirmó con una decisión de la Corte Suprema de Justicia por 13 votos a favor contra 12 en contra.

ECOS: ¿Pero cuál fue el piso o sostén jurídico para que la Corte le abriera paso a esa constituyente?

ANW: Era un decreto de Estado de Sitio, que tuvo un gran impacto político pero también una coincidencia con la realización de la Asamblea Constituyente. Eso le dio mucho respaldo ciudadano al M-19. Recuerdo que en 1992 una magistrada de un tribunal consideró que el indulto que le dieron al M-19  tenía errores y que no tenía efecto, entonces se legisló con una ley que se llamó el re indulto y uno de los ponentes era el entonces senador Álvaro Uribe Vélez. Eso demuestra que hubo un gran acuerdo nacional.

ECOS: ¿En esa época las Farc se hubieran podido montar en ese tren de la paz y no lo hizo?

ANW: Claro, hubieran negociado ese acuerdo de paz en el 90 o 91 o a más tardar a finales de la década de los 90 cuando hubo las conversaciones en El Caguan, pero todos esos años que pasaron cambiaron la situación de la opinión púbica e hicieron que la paz, no tuviera el apoyo público que tuvo el nuestro en los años 90.

ECOS: ¿Hubo asesinatos contra excombatientes del M-19, después que firmaron la paz, así como ahora?

ANW: El proceso del M-19 tuvo asesinatos gravísimos. Mataron a Carlos Pizarro 46 días después de la firma de paz. Fue algo muy complejo, no lo mataron por ser miembro del M-19 exclusivamente, estaban matando candidatos presidenciales: Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo, mataron a Pizarro, entre otros. El cartel de Medellín estaba buscando desestabilizar la democracia asesinando candidatos presidenciales.

ECOS: ¿Se mantuvieron firmes cumpliendo el Acuerdo de Paz?

ANW: Frente a semejante agresión decidimos continuar cumpliendo el Acuerdo de Paz. Hay que decir la verdad, en los meses y años subsiguientes, no mataron sino muy poquita gente del antiguo M-19, que hoy por la falta de suficiente apoyo, por el lenguaje que se ha usado para condenar la manera como se firmó con las Farc y los  resultados de la negociación, estamos viviendo otros momentos de gran violencia en contra de líderes sociales y de ciudadanos de la oposición.

ECOS: ¿Eso está poniendo en peligro lo que se firmó con las Farc?

ANW: Estamos en un momento difícil del Acuerdo de Paz con las Farc, por un lado, porque una parte de ellas no se desmovilizó, después se regresaron otros y ahora estamos viendo cómo están asesinando a desmovilizados. Hay que preservar, seguir apoyando con todo lo que sea necesario ese Acuerdo de Paz.

ECOS: Se ha dicho que la paz debe comenzar en las regiones. ¿Hay ausencia de Estado por lo que está pasando?

ANW: Siempre ha habido ausencia del Estado, por eso la guerrilla y los grupos armados irregulares, no solamente guerrilleros, sino bandas criminales, tienen la capacidad para controlar muchas zonas del país. Hay una debilidad del Estado en ocupar todo el territorio, eso es antiguo. Esa posibilidad de haber llenado esos espacios con la firma del Acuerdo de Paz no se consiguió. En eso falló el Estado colombiano y ahora se está pagando esa falta de control en áreas donde hay economías ilegales, sean de coca o de minería ilegal, de oro, donde el Estado realmente no ha tenido una presencia integral.

ECOS: ¿Cuál cree que debe ser la solución?

ANW: Presencia integral del Estado en el territorio, pero no vemos la claridad para que eso se vuelva una verdadera realidad.

ECOS: El senador Álvaro Uribe Vélez, hubiese tomado una posición coincidente con lo que hizo como legislador en la época cuando la firma de paz con el M-19, hubiera apoyado ahora ese Acuerdo de Paz con las Farc?

ANW: El Presidente Santos y las Farc, debieron haberle dado espacio a la gente de Uribe en la negociación. Haberlos metido en el proceso e incorporado a los resultados. Es una visión más amplia, pero es la realidad.

ECOS: ¿Cómo se incluye o invita a un líder, un expresidente de la República que ha estado en contra de la forma como se llevó a cabo ese proceso?

ANW: Hubo intentos y aproximaciones, le dieron demasiada importancia a los temas de la negociación y en una negociación lo básico es lo fundamental. Un perdón jurídico para los que se incorporan y una posibilidad de participar en política, eso era todo. Eso en esencia fue el Acuerdo con el M-19, el resto se consigue con apoyo público.

ECOS: ¿Hubo terquedad e incomprensión de parte de los que estaban en contra de ese proceso?

ANW: Faltó relación y diálogo entre Santos, Farc y Uribe, para lograr el apoyo  político de la paz. Si hubiese ocurrido, otra sería la situación en este momento.

ECOS: ¿Le interesa al narcotráfico que continúe el conflicto?

ANW: Le interesa que haya cultivos ilícitos y que los puedan controlar los grupos armados ilegales que se benefician de la economía ilegal. Eso lleva al conflicto, es como una consecuencia natural de la situación. Hay que hacer un esfuerzo muy grande de sustitución de cultivos, el remplazo de la economía ilegal por la legalidad en las instituciones, eso es fundamental.

ECOS: ¿Nuestro país ha sido protagonista y víctima del narcotráfico, debe Colombia liderar una iniciativa para que se revise en el entorno mundial las políticas de la lucha contra el narcotráfico?

ANW: Santos ha dicho lo que puede ser una solución real y es dejar de tener ese negocio en la ilegalidad, pero esa determinación no la debe tomar Colombia sola, es una decisión del mundo entero y no veo las condiciones para tomarla en este momento. Entonces es una buena idea pero inaplicable según todas las realidades que estamos viviendo.

ECOS: ¿Hasta tanto no haya una solución a eso, seguiremos en conflicto en Colombia, bajo la óptica de la comunidad mundial?

ANW: Infortunadamente sí. Estamos haciendo un esfuerzo para disminuir el tamaño de la ilegalidad. Si no se puede erradicar totalmente por lo menos disminuir el tamaño y eso tiene que ser una prioridad nacional.

ECOS: ¿Aspectos fundamentales de lo que debe ser una verdadera reforma  política que saque adelante el posconflicto en democracia?

ANW: Evidentemente hay que darle un apoyo al Acuerdo de Paz firmado. Cada uno tiene observaciones a ese acuerdo pero es mucho mejor un Acuerdo de Paz que volver a un conflicto. Tal como está firmado es algo necesario, pero lo fundamental es darle la aplicación porque no se está aplicando suficientemente.

ECOS: ¿Se está aplicando en forma muy lenta ese Acuerdo de Paz?

ANW: El Gobierno del presidente Duque ha ido poco a poco, muy despacio, pero ha entendido la importancia de cumplir el acuerdo. Ojalá lo cumpla totalmente y mejor aún, que su partido el Centro Democrático, en todas sus facciones, lo entienda y cambie el lenguaje para que definitivamente le de apoyo al Acuerdo de Paz.

ECOS: ¿Ya es palpable la división al interior del Centro Democrático?

ANW: Hay tendencias del CD muy claras y creo que los que están ligados al Gobierno son los que entienden más la importancia del cumplimiento del Acuerdo de Paz.

ECOS: ¿Sería un gran retroceso no seguir implementando ese Acuerdo de Paz?

ANW: Claro que sí y de hecho ya hay un retroceso porque estamos en una situación más mala que hace dos o tres años. Tuvimos el año de menos homicidios, el último período de la historia es el año, 2016, de la firma del Acuerdo de Paz.

ECOS: ¿Cómo lograr que las fuerzas mayoritarias en el Congreso asuman ágilmente el cumplimiento del Acuerdo de Paz?

ANW: El Congreso aprobó varios acuerdos en el momento en que tenía que hacerlo. Más que el papel del Congreso, es iniciativa clara, firme y contundente del Gobierno Nacional. También el cumplimiento de las Farc, esto es de los dos lados. Por eso siento mucho que Iván Márquez, el paisa, entre otros, se hayan ido para el monte, tomaron un camino equivocado y sin salida.

ECOS: Estamos observando una arremetida grande del Gobierno contra el ELN, pero ellos siguen con sus acciones violentas y terroristas. ¿Qué hacer para parar ese conflicto?

ANW: Hay que aprender de la historia, en Colombia no se ha resuelto ningún conflicto por la fuerza. Se ha resuelto por negociación. Y este es un mensaje para ambos, Gobierno y ELN, polo a tierra y sentarse a negociar. No parece muy posible, por el tono de ambos en los últimos meses, pero es indispensable si se genera una salida final al conflicto de origen político. El otro, indudablemente, el rendimiento de las Bandas criminales.

ECOS: ¿Quién debe liderar esa iniciativa para que se sienten las partes a negociar y lograr un acuerdo de paz con ese grupo insurgente del ELN?

ANW: Es una adivinanza muy difícil, lo veo muy poco probable a corto plazo, pero necesario, absolutamente necesario. Están en mora de entender que la solución es negociada y no de fuerza.

ECOS: ¿Finalmente podemos decir que el presente y futuro de Colombia es Verde?

ANW: El presente y futuro nos conduce hacía un cambio en la Presidencia de la República y alguien alternativo va a llegar a la jefatura de Estado en el 2022, que sea Verde o no, no lo sé, pero que los Verdes vamos a estar ahí, tenga la absoluta seguridad que sí.

Bogotá, D. C, 1 de marzo de 2020.

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