El expresidente liberal, César Gaviria Trujillo en una extensa misiva le respondió al ministro de defensa Diego Molano en los momentos que afronta una moción de censura este martes 24 de mayo en la plenaria del Senado y donde señala que el alto funcionario “no conoce el verbo rectificar”  y es enfático en señalar que asignar responsabilidades por la crisis de la protesta social en Colombia, a la firma del Acuerdo de Paz, “es una explicación ridícula que tendrá un rechazo global sobre Colombia”.

El expresidente liberal, César Gaviria Trujillo en una extensa misiva le respondió al ministro de defensa Diego Molano en los momentos que afronta una moción de censura este martes 24 de mayo en la plenaria del Senado y donde señala que el alto funcionario “no conoce el verbo rectificar”  y es enfático en señalar que asignar responsabilidades por la crisis de la protesta social en Colombia, a la firma del Acuerdo de Paz, “es una explicación ridícula que tendrá un rechazo global sobre Colombia”.

“Este es un momento de un gravísimo estallido  social, esta tarea es urgente e imperativa para todos los colombianos. Solo así responderemos con eficacia a una situación que sin duda afecta profundamente nuestra democracia, estabilidad política, y aparato productivo al borde del colapso. Le rogamos al Presidente Duque que actué con más prisa y determinación. Han sido muy lentas sus actuaciones. De otra manera lo desbordará el estallido social. Las dudas y retrasos con los que ha actuado el ejecutivo han hecho la situación aún mucho más grave”, destaca el expresidente Gaviria.

El jefe único del Partido Liberal, César Gaviria Trujillo, quien ya anunció que la bancada de la colectividad roja votará la moción de censura contra el ministro Molano, planteó un panorama de las fallas que ha tenido el Gobierno no solo en el manejo de la actual crisis y que está en la crítica de la opinión mundial, sino sobre aspectos de la administración en la política internacional, en la paz, entre otros temas.    

La siguiente es la carta del exmandatario liberal al ministro de defensa Diego Molano:

CARTA AL MINISTRO DE LA DEFENSA NACIONAL

Señor Ministro Defensa,

Recibí su misiva del viernes. Se nota un importantísimo cambio de lenguaje del gobierno hacia la búsqueda de soluciones pacíficas y respeto por las normas de la Constitución de1991, de  la cual  usted en buena  hora dice ser  hijo. Eso  me complace  muchísimo  y  refleja  una  actitud  nueva  del  gobierno  que  nuestro partido recibe con alborozo.

Creo  que  el  gobierno  del presidente  Duque  está dando  pasos necesarios para una  política  de  solución pacífica  de  los  bloqueos  actual y de  la muy  grave situación  de  nuestra Nación. Pero  tiene  que  hacer  mucho  más  y  de  manera inmediata.

No todos los bloqueos son iguales. Creo que lo que corresponde es que nuestras autoridades  hagan  el  esfuerzo  de negociar uno  por  uno  inmediatamente, y  los organizadores  del  paro, contribuir  con  todas  sus  energías  y  autoridad  al levantamiento  de  los bloqueos. No  existe  una  solución  mágica  para  resolver todos  los  bloqueos de  manera simultánea.  Por  eso  es  tan  importante  empezar con urgencia y no aceptar la lentitud o inacción del gobierno.

Este viraje implica que hay que avanzar con prisa y sin pausa en el desbloqueo de  las  vías  que  tienen  agobiado  al  país.  Llegó el  momento  de  actuar  con intensidad y sin pausa en abrir las vías de circulación. La nueva actitud es una muestra inequívoca de que el gobierno empieza, y lo debe hacer con prontitud, a  tomar  decisiones  hacia  la  solución  del  problema  del  paro. Es  obligación  de todos contribuir a que sea con la  mayor brevedad posible. Sigue el camino de sentarse  a la  mesa, y de ambas  partes  asegurarse, de tomar decisiones  que garanticen la apertura de todas las vías públicas para el bien de la Colombia que hemos construido con el apoyo de todos los colombianos de bien.

Nos preocupa muchísimo que la presidencia empiece a circular unos videos que no sé a quién  van  dirigidos, si a los organizadores  del paro, a los partidos de oposición, a los que están en la mesa de diálogo y negociación o a su competidor en la elección presidencial del gobierno  de  los  Estados  Unidos. El presidente tiene  derecho a defenderse, pero debe saber que ha enrarecido un poco el ambiente.

Y desde luego con los organizadores del paro, total rechazo a las vías violentas, vengan de donde  vengan. Se debe perseguir sin descanso, con urgencia y severidad, la cruel y despiadada  actitud  de  unos  pocos  vándalos y criminales sobre quién debe caer todo el peso de la ley.

La  decisión de la Corte Suprema  de Justicia hace imperativo  el  respeto  a  la protesta pacífica, vuelve penal su desconocimiento por cualquier autoridad que no actúe de manera inmediata,  incluidos los funcionarios de todos  los rangos. Aún tiene pendiente una tutela. Esa es una admonición severa y rigurosa, que debe extenderse a todas las autoridades de  las tres ramas del poder público, y sobre la que cada una debe actuar con claridad y contundencia.

El fallo de nuestra Corte Suprema no deja duda de la obligación imperativa para que desde hoy todas nuestras  autoridades entiendan que están obligadas activamente a defender ese derecho de la protesta pacífica. A que lo hagan con todas las energías y urgencia frente a la muy calamitosa situación que vivimos, y  eso lo incluye a usted señor Ministro, con particular énfasis en sus actuaciones. Nos alegra enormemente el activo papel de nuestra Corte Suprema en la defensa  del  derecho a la vida y la  protesta  pacífica en buena hora incorporadas en la Constitución en 1991, que logramos con el apoyo de todas las fuerzas políticas.

Por eso el respeto a las decisiones de los órganos judiciales y a su independencia ha sido un pilar  fundamental y un  imperativo indeclinable en la acción de nuestro partido. Seremos celosos en  lo que de nosotros dependa y de hacerlas valer a todo lo ancho de nuestra Nación.

El  fallo de la Corte es sin duda un desarrollo importantísimo de los valores consignados en nuestra Carta Política. Es así como se asegura que todas nuestras Cortes contribuyan de manera pronta y eficaz al desarrollo de nuestra carta de derechos.

A nuestras bancadas en el Congreso no les debe temblar la mano para hacerlas respetar y para castigar a quienes de ella se aparten sin miramientos. Sin duda nuestras  bancadas en el Congreso están obligadas a respetarlas y no deben separarse de ellas en ninguna circunstancia.

Este  es  un momento  de  un  gravísimo estallido  social, esta tarea es urgente e imperativa para todos los colombianos. Solo así responderemos con eficacia a una situación que  sin duda afecta profundamente nuestra democracia, estabilidad  política, y aparato productivo  al  borde  del  colapso. Le rogamos al Presidente Duque que actué con más prisa y determinación. Han sido muy lentas sus actuaciones. De otra manera lo desbordará el estallido social.  Las dudas y retrasos con los que ha actuado el ejecutivo han hecho la situación aún mucho más grave.

El gobierno tendrá que asumir parte de la responsabilidad política de lo que nos ha  costado  actuar con esa  pasmosa lentitud. Nos preocupan muchísimo los videos en inglés que están circulando del Señor Presidente. Parecen un retroceso de lo que ya se ha avanzado en las conversaciones entre el gobierno y los dirigentes del paro. No creo que haya un retroceso de lo hecho hasta ahora en la mesa de negociaciones. Yo creo que  no, y espero que no. ¿A quién están dirigidas sus admoniciones? ¿A los  organizadores del paro, a los partidos independientes como el Partido Liberal, a quienes discrepamos de sus opiniones, a quién? No creo que seamos uno de los principales destinatarios, de seguro el Presidente ya ha aprendido lo que significa nuestra independencia.

Nos agrada muchísimo lo que ha ocurrido en las reuniones que se realizaron la semana pasada.  Son  un gigantesco paso adelante y los compromisos son sin duda excelentes, ¿No será que el lunes pueden sentarse en la mesa de diálogo y negociación? Ya  es  hora de que lo hagan. Esta  negociación  debe  iniciarse  de inmediato, nada justifica no hacerlo. El gobierno no debe seguir pretendiendo que los acuerdos deben alcanzarse sin iniciar el trabajo de la mesa de diálogo y negociación. Debe entender que justamente para eso es esta mesa. Por eso deben sentarse a la mayor brevedad.

Fui portador de un mensaje del señor Francisco Maltés para manifestárselo al gobierno y en ofrecer   colaboración en intentar un diálogo. Muchas horas después de comunicarlo no tenía una respuesta.

Creo que el Fiscal si  ha  iniciado investigaciones, aunque no por solicitud del gobierno. A pesar de los 46 muertos, creo que no le ha parecido al Ministro de Defensa que alguna de las solicitudes amerite una investigación. El Ministro debe saber que sí fueron participantes de una protesta social.

El Ministro de Defensa guardó silencio después de la solicitud de rectificación efectuada por el gobernador del Cauca, en la que estuvieron presentes el alcalde de Popayán y numerosos funcionarios, frente a sus declaraciones sobre la presunta participación de cuatro de los responsables de los desmanes de Popayán que coincidían con nombres de líderes sociales. Aún no sabemos siquiera si se ha dado alguna explicación sobre esta gravísima denuncia. El silencio un poco sepulcral con el que el Ministro respondió a la rectificación es difícil de comprender; solo de muestra una falta de sensibilidad difícil de encontrar en nuestro medio. Hay frases de rito que señalan que a uno le duele lo ocurrido.

Se hirieron ocho indígenas casi a la misma hora en que los organizadores del paro iban a hacer su anuncio de estar dispuestos a iniciar el diálogo. El gobierno no lamentó siquiera lo ocurrido, a   pesar de las múltiples preguntas que insistentemente hicieron los periodistas, creo que justo antes de salir para Cali. Estos episodios impidieron el anuncio de los organizadores del paro, que frente a  lo ocurrido en  Cali ese mismo día, arruinaron la posibilidad de empezar a negociar.

A la fecha, que yo conozca, no existe un llamamiento de la Fuerza Pública para clarificar su posición. No sé tampoco de declaración alguna para precisar algún tipo de precaución.

Despejar la vía Panamericana del bloqueo por la fuerza tiene riesgos, ¿Cuántos indígenas pueden  perder  la  vida si los subalternos del  Ministro llegaran a obedecer sus declaraciones? Ya el presidente  me dijo que esto no ocurriría en una conversación al teléfono. Yo quedé tranquilo por lo que me dijo.

El Presidente quiso asegurar que el gobierno usaría la Fuerza Pública para abrir los bloqueos, me refiero a la orden que dio en algún momento para desplegar la Fuerza Pública y despejar las vías. Nunca pensé que los generales o coroneles fueran a tomar decisiones que  más tarde los pudieran  llevar a la justicia penal internacional.

Mi temor era que lo hicieran civiles, capaces de participar en actos de barbarie. El  reciente  fallo  de  la  Corte  ya haría imposible que ese tipo de órdenes se cumplan. En  lo  que  respecta  a  la  tutela pendiente de decisión en la Corte Constitucional, el proceso está en su última etapa y todos debemos respetar lo que finalmente decida.

He sido el principal opositor de usar glifosato a costo del presupuesto nacional. Su costo sería ya no con recursos no de los Estados Unidos sino de Colombia. Esto  podría  significar que gastemos  la mitad del presupuesto de defensa  y  seguridad en regar glifosato. Según un informe que recibió el presidente Biden, el Plan Colombia sirvió para la  lucha antisubversiva, pero no para la lucha contra el narcotráfico. Ya lo habíamos dicho en comunicados anteriores.

Ya el tribunal de Nariño le dio un duro golpe a la aspersión al exigir consultas previas. Yo creo que ha llegado la hora de decirle a la comunidad internacional que no haremos eso por cuenta del presupuesto del Ministerio de Defensa o del Nacional, o simplemente decir que no haremos nada en absoluto.

Hay problemas de medio ambiente, de salud y del altísimo costo para conseguir un resultado claro y contundente. Hay que asperjar varias diez veces la misma hectárea y 33 hectáreas alrededor, con un costo demás de US 70.000 dólares, con cálculos que  señalan que este valor es superior. Además de un factor de resiembra que supera el 60%.

Cada vez más creo con más firmeza que no fue la administración Biden la que solicitó asperjar con glifosato. Si no quieren contar quién está  detrás  de  la solicitud,  va siendo  la  hora  de  hablar  con los demócratas, y no solo con los republicanos. La coalición que ha tenido Colombia en el Congreso Americano ha sido eminentemente bipartidista. Hoy los demócratas son mayoría en ambas cámaras. El gobierno debería decirlo expresamente, así el partido de gobierno haya  apoyado expresamente al candidato Trump en la Florida. Y aunque estuvieran molestos con  el presidente Biden, me parece un auto escándalo innecesario acerca de una llamada por teléfono.

No se ve ningún paso para buscar una solución pacífica a los bloqueos de Cali, que no sea el del Arzobipo de Cali, Monseñor Darío Monsalve. Su presencia en el proceso garantiza el objetivo de levantar los bloqueos. Él puede ofrecer la concertación con garantías. Es importante el papel de la Conferencia Episcopal  y  de  entender  el  fenómeno  de  la  protesta  no  como  un  problema  de orden público sino como uno social, tal como lo declaró ayer Monseñor Héctor Henao, vocero de la Conferencia Episcopal.

Le va a quedar bien difícil a la nueva Canciller, o a quien haga sus veces, explicar las declaraciones y actuaciones del Ministro de Defensa de Colombia a luz del proceso de paz. No creo que sea fácil  explicar lo que dijo, pero no aquello que quiso y no quiso decir. Más que difícil, sería imposible con  el artículo que la Canciller publicó.

Celebro las declaraciones del Ministro de Defensa, en el sentido de lo que según él quiso decir.  Pero yo le diría que no olvide que una declaración no se mide por las intenciones, sino por sus consecuencias. Esa preocupación para nosotros nunca ha sido menor. El Ministro ha dado  declaraciones que son útiles y las celebro. Sin embargo, no los hemos malinterpretado, lo que  pasa es que no conoce el verbo rectificar.

Quiero reiterar lo ya mencionado, en donde el Gobernador del Cauca, en presencia del Alcalde    de Popayán, y otras autoridades civiles exigió una rectificación porque en los ataques de     Popayán hubo cuatro alias que coincidían con nombre de líderes sociales. Hasta se estaba  ofreciendo  recompensa por ellos. El Ministro no fue capaz de decir que se iba siquiera a investigar, ¿Por qué no rectificó?, Guardó silencio absoluto, ¿Si habrá hecho  algo?, La  vida  de  los  líderes sociales sigue estando en peligro ante su absurdo e incomprensible comportamiento.

Aún falta por aclarar la muerte de diez jóvenes del paro 2019. El Ministro de Defensa no ha dado explicación alguna de ello. Las simples investigaciones de la muerte de marchantes no son suficientes. Si no tienen una explicación válida como la deben tener, más vale que la declare  el Presidente o su Ministro, y no un  funcionario de menor rango. Se trata de dar explicaciones a la  comunidad internacional que tiene un respeto por la vida y que no acepta un solo muerto surgido del disparo a una protesta social.

Para defendernos apropiadamente a riesgo de una severísima condena que nos puede llevar a la Corte Penal Internacional, el gobierno debe procurar solicitar una investigación por cada uno de los 46 muertos. No sé si las han solicitado y separado de sus cargos mientras se hace la  investigación. Si no lo hacen de seguro tendrán que responder ante esta Corte, y quienes resulten responsables someterse  a  sus  decisiones. La CPI solo  tiene  competencia complementaria cuando la justicia nacional no actúa y los delitos constituyen crímenes de guerra o delitos de lesa  humanidad. Por eso, las investigaciones y sanciones en Colombia deben ser oportunas y llegar  hasta el nivel de responsabilidad que corresponda, es decir, hasta quienes por sus acciones u  omisiones deben responder según las reglas del derecho penal aplicables.

Esta política no puede continuar. Hay que dar una explicación satisfactoria de carácter judicial de cada caso. Tengan seguro que en este caso y más allá de las explicaciones del gobierno, van a llamar muchos otros testigos.

Tenemos una profunda preocupación por el artículo que publicó la nueva Canciller, que significa     que la culpa de los muertos de esta crisis es por cuenta del proceso de paz. Yo le aconsejo a la   Canciller que cancele su  gira  internacional ya en  marcha. Lo que ella dice es realmente una explicación ridícula que tendrá un rechazo global sobre Colombia. Es un insulto  intolerable a todos  los miembros del Consejo de Seguridad, a su Secretario General, y a toda las Naciones Unidas Recorrerse el mundo diciendo que la culpa de los muertos es del Consejo de Seguridad le hace un gran daño a Colombia.  Sería francamente inaudito. No creo que los gobiernos y organizaciones le den cita para semejante desatino y grosería.

Los  respaldos del Consejo de Seguridad al proceso de paz han sido siempre unánimes, lo que es excepcional en el  funcionamiento de tal Consejo. Que  no olvide la Canciller que la Corte Penal Internacional ha aceptado esperar a que la JEP funcione y profiera sus sentencias. Ello representa  un respaldo a la justicia transicional en Colombia que debe recibir pleno apoyo de este gobierno que inicialmente trató abiertamente de entorpecer su funcionamiento. Tampoco puede pasar por alto que el Consejo de Seguridad adoptó la decisión de aceptar verificar el cumplimiento efectivo de las sanciones que imponga la JEP. Es la primera vez que algo así sucede en el mundo, lo que muestra el sólido y estable compromiso de la comunidad  internacional  con  el  Acuerdo  Final,  que  la Canciller debe dejar de atacar si quiere ganar algo de credibilidad  ante  la comunidad internacional. Tampoco puede seguir diciendo que las garantías de participación política pactadas en el Acuerdo son la causa de lo que ha venido sucediendo en las calles. Ante amenazas mucho  más graves, Colombia ha acertado en tomar el camino de defender el ejercicio de derechos democráticos y, al mismo tiempo, condenar la violencia política o de cualquier tipo. Hacer y tomar  decisiones reformistas con base en esa distinción le ha ganado el reconocimiento de la comunidad internacional. 

También, nos han preocupado algunas acciones del Presidente que no parecen bien justificadas. El Presidente no se reunió con las familias de las víctimas de la masacre de siete muchachos. No creo que el Presidente no tenga compasión. Más bien sería que le dijeron que su vida corría peligro. Me  inclino por esto último.

En los titubeos del Presidente en su viaje a Cali debió contar mucho que había informaciones  sobre su seguridad personal. De otra manera sería bien difícil entender  por qué tantas  dubitaciones,  ¿Será que  el Ministro  nos  puede  contar algo al respecto?

César Gaviria Trujillo

Expresidente de Colombia

Comments powered by CComment