El Instituto Cervantes presentó el Anuario “El Español en el Mundo”, donde esta organización expone los datos de la lengua española: su complejidad, su situación, sus problemas y la tendencia de su evolución.
Este informe nos trae buenas y malas noticias. La buena es que 470 millones de personas que hablamos español la tenemos como lengua materna, siendo la segunda en el mundo luego del chino mandarín.
El porcentaje de la población mundial que habla nuestro idioma “ha ascendido hasta el 6.7%, frente al descenso del inglés y el chino y el número de usuarios potenciales es de 559 millones de ciudadanos”, según David Fernández Vítores, autor del Anuario.
Y la mala es, como dice el Presidente del Instituto Cervantes, Don Víctor García de la Concha, “su uso es empobrecido en todos los órdenes”. El anterior director de la RAE tilda al español que hablamos como de “zarrapastroso”. Y arguye que la falta de corrección temprana, la escasa dirección, no ayuda a mejorar no sólo el vocabulario, sino la expresión, siendo enfático en afirmar que “hay que replantear la educación lingüística primaria, porque lo que aprende bien el niño no se olvida jamás”.